Si quieres tener buen aspecto sin pasar horas delante al espejo y tener el neceser lleno de potingues, aquí os pasamos unos truquitos para hacer un maquillaje natural.
Lo más importante antes de empezar a maquillar es desmaquillar. ¡Sí! ¡has leído bien! La piel acumula impurezas a lo largo del día debido a la contaminación, la protección natural de la piel, el sudor... y es importante para que el maquillaje se fije correctamente que la piel esté limpia. Después hidrata la piel con tu crema habitual y usa un contorno de ojos si lo necesitas.
Aplica una prebase de maquillaje. Este producto atenua las imperfecciones de la piel. Rellena los poros y pequeñas arruguitas y le da a la piel un aspecto más liso.
Utiliza un corrector beige para disimular las ojeras y un corrector verde para los granitos y rojeces. Utiliza un pincel de correcciones y extiende el producto con una esponjita desechable con pequeños y suaves toques. Recuerda que la piel del contorno del ojo es muy sensible. Trátala con cuidado. Es muy importante no escoger un corrector con iluminador. Con eso conseguimos que la ojera se note aún más. ¡Ojo con parecer un mapache!
Tras el corrector, aplica una base de maquillaje. Si quieres ir rápido y tu piel te lo permite, utiliza una de textura fluida. Pon especial atención al nacimiento del cabello, aletas de la nariz y orejas. Como lo oyes... No olvides maquillarlas. Para elegir el color adecuado has de probar el producto en la barbilla o en la frente. El color ha de ser lo más parecido a tu tono de piel. A mi me gusta la esponjilla desechable. Es rápido y limpio. El pincel para los profesionales.
Con un pincel de relleno y una sombra de color neutro y mate (como un tono beige, tierra o cava) maquilla toda la superfície del párpado con movimientos desde el interior hacia el exterior del ojo. Si quieres darle más profundidad a la mirada traza una linea pegada a las pestañas con un lápiz de khol en un tono marrón y difumina con trazos ascendentes con la ayuda de un pincel sesgado.
Aplica un poco de colorete en la mejilla, justo donde salen los mofletes cuando te ríes. Después limpia la brocha del exceso de producto y extiende el colorete hacia los laterales. Para elegir el color adecuado, pellizca tus mejillas. El colorete ha de ser lo más parecido al rubor natural.
Aplica sólo una capa de máscara de pestañas. Las rubias podemos utilizar tonos marrones para un toque más natural. Las morenas mejor directamente al negro.
Escoge un tono de labio natural. Olvídate del perfilador a no ser que sea estrictamente necesario. Si tienes los labios resecos, sobretodo ahora en invierno, olvídate del gloss y utiliza un labial hidratante.
Puedes dar toques de luz con un iluminador bajo el arco de la ceja, sobre los pómulos o sobre el arco de cupido. Recuerda que el iluminador sólo sirve para iluminar y captar atención sobre la zona. No lo utilices como corrector porque consigues el efecto contrario.
Para terminar, si tienes la piel grasa, aplica con una borla un toque de polvos sueltos sin color para tener una piel con un aspecto más aterciopelado.
¡¡A practicar chicas!! Ya veréis como el pocos días no tardáis más de 5 minutos en estar espléndidas!
miércoles, 21 de abril de 2010
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